Janeth Brochero Peña

“Me siento orgullosa de ser funcionaria de la Alcaldía Distrital y de los extraordinarios avances de Barranquilla”.

Tratando de seguir con la misma rutina, para Janeth Brochero sus días ahora transcurren de manera similar a los días en la oficina.

Inicio muy temprano con el primer café de la jornada y procedo a revisar el correo institucional para definir prioridades en el plan de trabajo, pero con la diferencia de que, por la situación de confinamiento, ahora intercalo actividades de la oficina con algunas labores del hogar, dice.

Aunque se ha adaptado a la modalidad de trabajo en casa, lo que más extraña es interactuar presencialmente con los miembros de la comunidad en los procesos de atención y solución de problemas, una labor que la ha llenado de satisfacción a través del tiempo. “Siempre es grato ver una sonrisa por parte de ellos como respuesta”, dice con un dejo de nostalgia.

Desde hace 11 años Janeth Brochero está vinculada a la Alcaldía Distrital, los seis primeros meses como asesora en la Secretaría Jurídica, posteriormente le asignaron funciones como asesora de los alcaldes locales del distrito de Barranquilla y actualmente se desempeña como asesora de la Alcaldía Local Metropolitana.

Algunas de sus responsabilidades consisten en brindar asesoría en el diseño de proyectos de actos administrativos que deba expedir el acalde local, así como en la formulación, coordinación, ejecución y control de las políticas y los planes generales de la entidad, de conformidad con lo definido en el Plan de Desarrollo Distrital y en la normatividad vigente. Igualmente le corresponde dirigir los comités de Gobierno, de Discapacidad, el Consejo de Gestión del Riesgo y apoyar la realización de los demás comités.

Las situaciones que generalmente le corresponde atender son de tipo social.

Por ser una localidad de población vulnerable, uno de los problemas radica en la inseguridad. También nos encontramos frente a la complejidad de la intolerancia que, de alguna manera, obedece a la falta de comunicación para superar diferencias y desacuerdos, dice la funcionaria.

Abogada egresada de la Universidad del Atlántico y Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Libre, ella dice emocionada que “es un orgullo ser funcionaria de la Alcaldía Distrital y haber formado parte de las grandes administraciones de los mejores alcaldes de Colombia”.

Para terminar, no puedo dejar de mencionar un episodio tremendamente doloroso en la vida de Janeth Brochero, a raíz de un accidente de trabajo en la Alcaldía Local. Solo su fe en Dios le permitió encontrar la entereza para asumir de la mejor manera lo que vendría. El 17 de julio de 2017 viví uno de los peores momentos: una caída me ocasionó fracturas en el pie izquierdo, tibia, peroné y deslizamiento de hueso. Desde ese momento hasta la fecha me han realizado 3 cirugías, las cuales me han originado una incapacidad parcial permanente que me tuvo en silla de ruedas durante más de un año. En este momento presento inmovilidad del pie izquierdo por la última cirugía de reconstrucción del tobillo. Me encuentro a la espera de una nueva recalificación por parte de la ARL.

Hoy día, gracias a Dios, puedo caminar. Sin embargo, no puedo correr, ni caminar distancias largas o en terrenos irregulares y tampoco permanecer mucho tiempo de pie”, relata Janeth.

Pero ese mal momento no fue motivo para que Janeth Brochero perdiera su alegría, su optimismo, esa pasión que ella le pone a cada tarea que emprende, esa simpatía y autenticidad que la acompañan siempre y que tanto valoran sus mejores amigos, esos que un día fueron sus compañeros y compañeras de trabajo en las distintas etapas de su vida profesional.

Janeth responde:

Una virtud…
Constancia.

Aficiones…
Música.

Tu mejor recuerdo…
Mi padre.

Tu plato predilecto…
Pescado frito con arroz con coco y yuca.

Tu helado favorito…
Vainilla con chocolate.

Algo que no pueda faltar en tu nevera…
Verduras.

Tu color preferido:
Rojo.

La satisfacción más grande…
Ser abogada y servirle a la comunidad.

Tu próxima meta…
Ser feliz.

Una palabra para definir tu vida…
Alegría.

Una asignatura pendiente…
Conducir.

Un libro…
El arte de no amargarse la vida, de Rafael Santandreu.

Una canción…
Amigo – Roberto Carlos.

Un lugar…
Mi pueblo, El Piñón, Magdalena.