Evaluación del desempeño, una tarea que no da espera

 

La Evaluación de Desempeño Laboral-EDL representa todo un reto, porque más allá de la manera meticulosa, pero necesaria, en que están enunciados los distintos componentes en los formatos, lo más importante es que al diligenciarlos cuidadosamente, quedan plasmadas las competencias de cada funcionario. De lo que se trata, pues, es de medir el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos a nivel individual, acorde con la normatividad vigente.

Desde nuestra condición de superservidores sabemos que nos corresponde conocer el manual de funciones y tener claridad de cada una de las acciones, actividades y tareas que debamos desarrollar en cumplimiento de las funciones que nos han sido asignadas. El logro de las metas con los respectivos indicadores y evidencias nos fortalece laboral y profesionalmente y nos permite alcanzar niveles sobresalientes, mediante la excelencia en los resultados que nos propongamos alcanzar.

Como se sabe, la evaluación del desempeño es el instrumento que permite una medición sistemática, objetiva e integral de la conducta profesional y el rendimiento, por medio del cual se identifican los tipos de insuficiencias y problemas que caracterizan al personal evaluado, sus fortalezas, posibilidades, capacidades.

Es importante resaltar que la Evaluación de Desempeño establece de antemano lo que se va a evaluar, de qué manera se va a realizar y se limita a un periodo de tiempo, que normalmente es anual o semestral. Al sistematizar la evaluación se establece un modelo de normas para todos los evaluadores, disminuyendo el riesgo de que la evaluación sea influenciada por percepciones personales.

Precisamente para profundizar en este tema, en los próximos días la funcionaria Enith Urrea, en representación de la Comisión Nacional del Servicio Civil, liderará jornadas pedagógicas dirigidas a los servidores públicos de nuestra Capital de Vida.