Kendra Pino Pineda “En los últimos 10 años hemos visto a una Barranquilla pujante, en constante desarrollo”.
La meta más próxima de Kendra Pino, técnico operativo de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, es graduarse como profesional en Administración Pública en la ESAP. Actualmente cursa noveno semestre, becada por mérito académico.
Aunque lo recordará por siempre, dejó atrás el profundo sufrimiento que la acompañó antes y después de la muerte de su esposo hace cinco años, luego de una lucha titánica por ganarle la partida al cáncer linfático que le habían diagnosticado dos años antes.
Hoy, recuperada y fortalecida, asegura que su fe en Dios fue la que le permitió encontrar la valentía que necesitaba para sobreponerse a la adversidad. El desconsuelo le fue abriendo paso a la determinación, a la madurez y al sosiego, actitudes que le permitieron a Kendra retomar el control de su vida y de su pequeña hija de apenas dos años de edad, María José Reales.
Ingresó a la Alcaldía Distrital de Barranquilla hace 14 años, cuando ella tenía 21, llena de ilusiones y sueños por cumplir, Kendra Pino inicialmente se desempeñó como secretaria y después como auxiliar administrativo de la Casa de Justicia La Paz, de la Secretaría de Gobierno.
A partir de 2009 fue ascendida a Técnico Operativo y asignada a la Gerencia de Proyectos Especiales. Desde el año pasado labora en la Secretaría de Desarrollo Económico, al frente de la cual se encuentra Madelaine Certain liderando la integración productiva de los diferentes sectores, en un entorno cada vez más competitivo y atractivo.
“En mi jefe siempre he encontrado un apoyo incondicional en el proceso de aprendizaje de las políticas, programas y proyectos, lo cual me ha permitido no solo crecer personal y laboralmente, sino imaginar nuevos escenarios”, dice.
Responsable, perseverante, juiciosa y con auténtica vocación de servicio, a Kendra no le gusta que pase un solo día del calendario sin que haya podido ayudar a alguien. “Aprendí que la vida es de momentos, que hay que dar siempre lo mejor y no detenerse en pequeñeces, hay que seguir avanzando con fortaleza, así las pruebas sean muy duras”, dice pensativa y agrega convencida: “Dios le da las peores batallas a sus mejores guerreros”.
Los fines de semana, y el escaso tiempo libre que le queda entre semana, los dedica casi por completo a María José, que ya tiene siete años, y a compartir con su mamá y su abuela, quienes constituyen un invaluable apoyo en su núcleo familiar, ellas tres son el eje de su vida.
El progreso tangible de Barranquilla en los últimos 10 años ha puesto a soñar a Kendra Pino, quien no solo se siente altamente complacida de trabajar en la Capital de Vida, sino que más allá de eso, vislumbra una carrera de ascensos en el sector público distrital porque Barranquilla, como ella, seguirán avanzando, traduciendo deseos en acciones concretas.
De tal forma, pues, su radio de acción seguirá siendo la disposición de ánimo para ayudar a quien lo necesite, y seguir construyendo con tesón una hoja de vida intachable.
