Ronald Polo Ortega Es gratificante trabajar en una ciudad que progresa

El rumbo profesional de Ronald Polo Ortega quedó definido el mismo día en que inició labores, tres años atrás, en la entonces Oficina Jurídica de la Alcaldía Distrital de Barranquilla.


Alternando con el trabajo en la empresa privada aquí en Barranquilla y posteriormente en los Estados Unidos, donde vivió siete años, adelantó estudios de Administración de Empresas que dejó inconclusos cuando tuvo la certeza de que eso no era lo suyo.


“Se dice que la abogacía es una profesión, un modo de vivir, pero puede ser una pasión, una forma de intelectualidad, un enlace con la espiritualidad, entre otras tantas cosas…”  Precisamente Ronald Polo Ortega parece ser un convencido no solo de eso, sino de que Dios lo trajo de regreso a Barranquilla para mostrarle el camino, la misión que él debía emprender.


Hoy, en quinto semestre de Derecho en la Corporación Universitaria Americana, Ronald se caracteriza por ser un estudiante sensato, acucioso, no en vano su día a día en la Alcaldía transcurre entre abogados de reconocida idoneidad y de actos administrativos de diversa índole. A su cargo tiene la función de recibir y asignar tutelas al equipo de trabajo de la Secretaría Jurídica, para el trámite correspondiente dentro de los términos estipulados.


Se siente plenamente complacido de formar parte de la nómina de la Alcaldía de Barranquilla y destaca que “la ciudad ha progresado notoriamente en los 10 últimos años, gracias al liderazgo del alcalde Álex Char, que se ha convertido en referente nacional”, dice.


Es de Baranoa, donde vive junto a su hija menor, Luciana Polo Peña, de 8 años de edad su esposa Mayra Peña, y el hijo que ella llevó al hogar, Juan Pablo, de 12, compinche de su hermanita.


Aunque no lo parezca, asegura que él es tímido, que siempre lo ha sido. “Fui un niño muy tranquilo y bastante tímido. Cuando me llevaban a una fiesta infantil, me encontraban en el mismo lugar donde me habían dejado horas antes”, recuerda él ahora.

Comprometido como está con su labor, considera que el rol más importante de un funcionario se fundamenta en el servicio. En su opinión, para los abogados se facilita el cumplimiento de los postulados. “Esta es una profesión que lucha por los sueños de los demás, que le apunta a un mundo más justo y que está al servicio de la humanidad”.


Y eso es lo que él quiere llegar a ser y que nunca desaparezcan su vocación de servicio y la pasión por el Derecho que surgió hace tres años al llegar a la Alcaldía.

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